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Perforación de un pozo de agua potable, para la Comunidad de los Cooperadores Parroquiales, en el barrio de Kinwenza, Kinshasa.
Perforar un pozo de agua potable para autoabastecimiento de la Comunidad de los Cooperadores y para toda la población vecina, el agua es un elemento esencial para la vida y ayuda a prevenir enfermedades. Cada día se puede abastecer a más de 100 familias.
Alrededor de 65 millones de congoleños viven en zonas rurales, y más del 65 % de ellos son jóvenes. Según un estudio del Banco Africano de Desarrollo, la pobreza afecta a un 72 % de los hogares rurales y a un 59 % de los hogares urbanos.
Para escapar de la pobreza rural, la tensión y los conflictos, los jóvenes rurales se trasladan a la periferia de las ciudades (sobre todo de Lubumbashi, Kisangani y Kinshasa) en busca de trabajo.
La República Democrática del Congo aún se está recuperando de una serie de conflictos que estallaron en la década de 1990. Las Naciones Unidas estiman que hay unos 2,3 millones de ciudadanos desplazados en el país y otros 323 000 en campos de refugiados fuera del país.
En muchas de estas zonas, prácticamente no hay recursos tan básicos como el agua. La electricidad no se mantiene de forma estable y hay cortes frecuentes. Construir un pozo de agua potable, puede abastecer a la Comunidad Religiosa y numerosas familias de los alrededores.
